Arredondo (Cantabria).
31 de marzo de 2013.
Segundo
día de actividad, hoy toca una de las
travesías más clásicas de Cantabria: travesía Tonio-Cañuela (también conocida
ésta última como Cayuela en alusión al tipo de roca calcárea).
Salimos
desde Ramales hacia Arredondo, lugar de encuentro de los ríos Bustablado y
Asón, desde allí nos dirigimos por el nuevo itinerario hasta el pueblo de
Bustablado (antes se accedia a Tonio desde una larga senda que parte de la
aldea de Socueva) que atravesamos y desde allí, en el sentido de la marcha,
tomamos a la izquierda un camino rural asfaltado hasta un pequeño aparcamiento
del que sale a la izquierda una pista para todo-terreno, que nosotros hacemos a
pié, hasta llegar a una zona con cabañas y a unos 100 ms debajo de las mismas
se encuentran dos dolinas juntas siendo la situada al Este en la que en un
lateral está la estrecha entrada a Tonio, que confirmamos con el GPS.
A
pesar de coincidir con más grupos, nos pusimos de acuerdo y la verdad es que la
actividad transcurrió con fluidez y sin
embotellamientos.
Por
fin llegamos al paso más complicado, donde… ¡No te cabe ni la menor duda! sobre
todo para los más corpulentos. Es una diaclasa de unos 14 ms de longitud,
siendo el punto más estrecho y de obligado paso, de entre 30 y 40 cms. Gracias
a “Moto” (curtido espéleo-socorrista de Aragón y miembro del CEA) que ya había
estado en varias ocasiones, es el primero en descender y desde abajo nos va
guiando. Sin él el paso hubiera resultado mucho más laborioso. Por supuesto, el
descensor hay que colocarlo por encima de la cabeza, si no te quieres quedar atascado.
Otro
paso significativo es el pozo de 55ms, que no se baja hasta el fondo, sino que
a unos cuarenta metros de profundidad se accede, por un pasamanos fijo, a una
ventana lateral que nos conduce a dos pequeños pozos seguidos, de 5 y 6 m. Debido al roce de la
cuerda en la cabecera del gran pozo pusimos protectores.
Entre
todos los pozos (suman unos 17) de la
Torca de Tonio descendemos un total de 280 m hasta la base de la
sala Guillaume de la
Cueva Cañuela. A
partir de aquí se acaban las angosturas y volvemos a las dimensiones colosales.
A
pesar de existir unas flechas negras que indican la salida, también las hay
blancas en sentido opuesto, así que nos guiamos con la reseña y la brújula.
Cerca
de la salida, para nosotros, y de la entrada, para otros, encontramos una gran
galería por la que a un nivel más profundo discurre el río de Cañuela, existiendo, en la parte superior, un
largo pasamanos instalado en fijo. Una vez superado éste, a unos pocos metros
se ve la salida.
El balance de nuestra estancia y actividad en Cantabria ha sido muy
positivo, quizás lamentar el no disponer de cámaras de fotos más potentes, para
poder mostrar fielmente, las verdaderas dimensiones y
sensaciones que experimentamos los que tenemos la fortuna de recorrer estos sistemas kársticos.
La dolina.
La boca de entrada a la Torca de Tonio.
Pasamanos fijo del pozo de 11 ms
Pasamanos fijo casi al final del pozo de 55 ms.
Foto de grupo.