sábado, 10 de noviembre de 2012

PRÁCTICA DE RESCATE EN BARRANCOS. 
Barranco Basender.
Lecina (Huesca).
10 de noviembre de 2012.

Lo primero que valoraremos será la conveniencia o no de mover al herido y en el caso de poder hacerlo, estas técnicas nos permitirán su traslado hasta un lugar más protegido del frío o más cómodo para ser evacuado por los profesionales.
Con dicho fin se muestran dos tipos de montajes: uno de descenso y otro de izado. En los dos supuestos hemos utilizado además un rapel guiado para salvar el cauce u otros obstáculos.
Para descender al herido acompañado por otra persona, utilizamos dos descensores tipo ocho que montamos en serie en la misma cuerda para controlar el descenso por el exceso de peso. Y para izarlo utilizamos un polipasto. Para cargar más cómodamente el polipasto, sobre todo en los rápeles guiados por el ángulo tan llano que se forma, podemos auxiliarnos (por su peso) con la saca de instalación (imprescindible llevarla) u otra cosa.
  Aunque se pueden usar métodos de fortuna, en un barranco acuático es preferible por su rapidez de uso el empleo de aparatos como por ejemplo los aquí mostrados.
 


Clavando un spit.

Descendiendo al compañero que podría ir acompañado.
Preparando al herido para su izado.
Subiendo al herido.
Colaborando los compañeros desde la cabecera.
Finalizando la maniobra.
Detalle del polipasto.







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